Reparación de Estructuras y Sistemas:
El mantenimiento y las reparaciones son como el cuidado médico para las construcciones. Los especialistas inspeccionan cada rincón en busca de signos de desgaste, daños o debilidades. Si encuentran grietas en una columna, la reparan con precisión quirúrgica. Si un sistema eléctrico falla, lo solucionan. El mantenimiento preventivo es como una dieta saludable y ejercicio regular: se realizan inspecciones periódicas para evitar problemas mayores. El correctivo es como una cirugía de emergencia: se actúa rápidamente para salvar la estructura.
Importancia: El mantenimiento prolonga la vida útil de las construcciones y garantiza la seguridad de quienes las ocupan.
Mantenimiento Preventivo y Correctivo:
El mantenimiento preventivo es proactivo. Implica programar inspecciones regulares, lubricar piezas móviles, limpiar sistemas y reemplazar componentes desgastados antes de que se conviertan en problemas mayores. Es como cambiar el aceite de un automóvil antes de que el motor se dañe.
El mantenimiento correctivo es reactivo. Cuando surge un problema, los expertos intervienen para solucionarlo. Puede ser una tubería rota, una filtración o un sistema eléctrico defectuoso. Es como ir al médico cuando te duele algo.
Importancia: Ambos tipos de mantenimiento son esenciales para mantener la salud de las construcciones.
